AMENAZAS

Siendo ecosistemas muy frágiles, los humedales están sujetos a innumerables amenazas provocadas principalmente por el hombre.

Estas amenazas abarcan desde la ausencia de un marco institucional que regule las normativas de malas prácticas hasta actividades económicas mal planificadas o incluso negligentes.

 

Actualmente los humedales no reciben la atención necesaria por parte de la sociedad chilena y los servicios ecosistémicos que entregan no son valorados. En ese contexto, los intereses económicos presentes en los territorios terminan por degradar la calidad del humedal y de sus funciones. Hasta la fecha, la institucionalidad pública no garantiza las condiciones idóneas para la conservación de estos ecosistemas ya que no existen figuras legales adecuadas para la protección de los ecosistemas costeros y continentales.En Chile no existe una regulación institucional y figura de protección real de ordenamiento territorial que gestione una eficiente fiscalización y control de las actividades humanas en el borde costero y en los humedales continentales, lo cual atenta contra la sustentabilidad de los humedales de Chiloé.

 

La degradación de los humedales es el resultado de una responsabilidad compartida entre los usuarios o comunidades y las instituciones o empresas responsables de su uso.Entre las principales causas de su degradación están el desarrollo urbanístico, e industrial y la mega industria acuícola tanto la salmonicultura como la mitilicultura.Entendiendo que los humedales son ecosistemas muy frágiles que reciben muchas presiones antrópicas como el constante relleno, drenajes y contaminación de sus causes por el desarrollo inmobiliario sin regulación; pasando a ser espacios susceptibles para convertirse en basurales informales y con la constante contaminación de sus aguas.

Pero además hay que entender que estos ecosistemas naturales nos ofrecen muchísimas funciones ecosistémicas como es el abastecimiento hídrico al ser verdaderas reservas y filtradores de aguas dulces, que alimentan a nuestros acuíferos, actuando como esponjas que conservan este recurso sobre todo en tiempos de crisis hídricas. Además de funciones como controladores de inundaciones, clima y sedimentación, hábitat de especies de aves migratorias, especies endémicas y en peligro de anfibios chilenos, y especies vegetales emblemáticas como son las que habitan en las Turberas y Pajonales.

 

Para los humedales Costeros entre las principales causas de su degradación se encuentra el desarrollo urbanístico que genera presión de uso del borde costero y contaminación acuática principalmente por desagües de aguas servidas y la mega industria acuícola tanto la salmonicultura como la mitilicultura.

 

Para los humedales Continentales el desmedido desarrollo inmobiliario y el sostenido otorgamiento de permisos de edificación de viviendas sobre humedales urbanos, está generando graves impactos en nuestras ciudades, ignorando por completo los servicios ecosistémicos que nos entregan, por ejemplo: El control de Inundaciones y sedimentación, la protección de flora y fauna nativa, la reserva y filtración de agua dulce, etc.

 

Para el caso de las Turberas revisten una permanente preocupación, dada la situación de creciente amenaza de drenaje y extracción de productos como turba y pompón y la evidente falta de legislación, que genera un impacto irreparable al ecosistema y la consecuente pérdida de servicios ecosistémicos que otorgan estos humedales a la población, al provisionarles de agua dulce en épocas estival para consumo y actividades productivas, entre otros.

AMENAZAS GENERALES

Falta de regulaciones, fiscalizaciones y normativas específicas.

Ausencia de un ordenamiento territorial y estrategias de desarrollo acorde a las características y capacidad de carga de los territorios.

Proyectos de inversión, desarrollo urbanístico y construcción de obras civiles mal planificados y sin real conocimiento del impacto ambiental.

Tránsito vehicular industrial y recreativo (motociclistas y otros deportes).

Contaminación ambiental, visual-paisajística, lumínica, auditiva y de residuos químicos y orgánicos derivados de la agricultura, ganadería, mitilicultura, salmonicultura y afluentes urbanos.

Actividad turística masiva, no controlada y sin buenas prácticas ambientales incorporadas.

Eutrofización: Acumulación de residuos orgánicos que causa la proliferación de ciertas algas.

Relleno de terrenos y extracción de materiales.

Falta de educación, sensibilización y concientización sobre temáticas ambientales en la ciudadanía. Falta de asociatividad, compromiso y cuidado por parte de la ciudadanía en la protección del territorio local.

Tenencia irresponsable de mascotas.

AMENAZAS HUMEDALES COSTEROS

Contaminación por aguas grises (usadas), derrames de aceite o petróleo.

Construcción de muelles, rampas y caminos en o cerca del borde mar.

Contaminación residual en el borde costero por restos de plataformas de acuicultura, naufragios y faenas de carenado (mantenimiento del casco de embarcaciones), boyas de plumavit y otros desechos industriales o domiciliarios.

Presencia de perros vagos.

Humedales costeros ubicados en playa o terreno de playa son administrados por la Armada de Chile, que no presta el necesario cuidado debido a que sus funciones están más bien centradas en la defensa nacional y la seguridad.

Inexistencia de Instrumentos de Planificación Territorial (IPT) para las zonas rurales que colindan con el borde costero. Zonificación del borde costero no vinculante. Inexistencia del concepto de “zona costera” en la normativa.

AMENAZAS HUMEDALES CONTINENTALES

Drenaje para cambio de suelo a pradera.

Extracción no sustentable del pompón, que es un componente primordial para almacenar agua y dar sustento a los humedales continentales.

Explotación de la turba para su uso como combustible o sustrato para la horticultura. La propiedad de la turba está normada por el Código de Minería, que la considera como una sustancia fósil que puede ser concesionada para su explotación.

Acopio de basura industrial o domiciliaria, acumulación de áridos proveninetes de obas viales.

Plantación de especies exóticas provoca reducción de la cantidad de agua almacenada en las napas freáticas.

Modificación de la hidrología: canalización o modificación del cauce de ríos o esteros.

Rellenos sanitarios urbanos y rurales.

Tránsito de ganado.